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En mi última visita a Roncesvalles, en octubre de 2013, tuve ocasión de ver su famoso hospital de peregrinos. En una de sus galerías cuelgan dos pequeños cuadros acristalados que muestran al público unos versos latinos, el primero, y su traducción al castellano, también en verso, el segundo. Mi curiosidad como latinista me llevó a hacerles una foto con mi teléfono móvil. Ahora en la tranquilidad del hogar he investigado un poco el origen de esos versos (por cierto, en el texto latino hay un error, ya que pone "catum" donde debería decir carum). La investigación me ha llevado a un artículo titulado El Ritmo de Roncesvalles: estudio y edición, del que es autor el profesor Antoni Peris (1), y del que esta exposición es totalmente deudora. Estamos ante un poema destinado a describir y alabar a Roncesvalles y, en particular, a su hospital de peregrinos. Está compuesto de 42 estrofas goliardicas de cuatro versos rimados, que hacen un total de 168 versos y escrito entre los años 1199 y 1215. Se nos ha transmitido sin título y sin el nombre del autor. Su primer editor, el P. Fita, le dió el título de Carmen in laudem Rosciuallidis y lo atribuyó al ilustre historiador y arzobispo de Toledo, don Rodrigo Gimenez de Rada, autoría que es negada por varios historiadores. El poema se ha transmitido en dos manuscritos: el Pretiosa, que se conserva en el Archivo de la Colegiata de Roncesvalles, y el Clm. 10547 conservado en la Bayerische Staatsbibliothek de München. En opinión de Peris, la fecha de composición debe retrasarse a entre 2009 y 2015, y el autor del poema tampoco es don Rodrigo Jiménez de Rada. En su opinión pudo ser un canónigo de la Catedral de Pampona o algún clérigo itinerante buen conocedor de la Biblia y muy familiarizado con el lenguaje poético de los clérigos vagantes y con el uso de la estrófa goliárdica que maneja con soltura. El título ha sido impuesto por Peris basándose en que con el término ritmus/rithmus y sus variantes se designa un tipo de poesía medieval basado en el acento de las palabras y un número determinado de sílabas, y comunmente rimado, diferente del de la poesía antigua. Consta, como ya hemos anticipado de 42 estrofas monorrimas de cuatro versos rítmicos, cada uno de los cuales corresponde al esquema 7 pp. + 6p., llamado verso goliárdico, tan popular en el siglo XII, sobre todo en la poesía profana. Lo que les voy a copiar no es el poema completo, sino los versos que aparecen transcritos en el cuadro que les mencioné al principio, veinte versos repartidos en cinco estrofas. Quienes tengan interés en leerlo completo pueden hacerlo directamente de la edición de Antoni Peris. El texto latino que transcribo es el de esta edición. La traducción castellana es la que aparece en el segundo cuadro del hostal de peregrinos. Es menos fiel y de menos calidad que la de Peris, pero es en verso y es la que hay expuesta a los visitantes. (1) Cuadernos de Filología Clásica. Estudios latinos, nº 11. Servicio de Publicaciones de la UCM. Madrid, 1996. |
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